Alguien me sigue...

Salí cabizbajo pensando en los cambios que se nos vienen y que se anunciaron recién este Viernes.

Se veía venir, hace rato ya que éramos la sombra de la gran empresa, lo que no sabíamos era como seria el cambio.

Así que luego de recoger varias inquietudes y algunas respuestas, me fui caminando bajo el sol de medio día...pensando.

Ahí analicé la conveniencia de ser la sombra de algo....recordé por ejemplo, que ese era el apodo que me dió Marcelino en mis clases de baile, claro, como fui una de las últimas en llegar, la enredadera de zapatos entre que cruzas los pies con movimientos rápidos de salsa y mambo, eran de una destreza que no venia incorporado en mis genes, generalmente quedaba vuelta pa cualquier lado, casi siempre al verés....jajaja.

Hasta que decidi que el baile no me la podía ganar y me instalé detrás de Marcelino y bailaba mirando sus zapatos, era literalmente su sombra.....jejee.

Así aprendí a llevar al menos los pasos menos complicados porque igual cuando Marcelino discurría de un de repente pegarse la welta en el aire, zas que quedábamos face-to-face que le dicen.....jajajaja.

En eso iba, caminando y mirando a mi sombra seguir mis pasos, cada cierto tiempo me daba vueltas para ver si seguía ahí o se había escapado a la sombra...(juas).

Me seguía, inevitablemente, a la sombra habría desaparecido....jajajaja.

Tiene sus ventajas caminar a pleno sol, todo el mundo lo rehuye, y como mi presión baja me permite estar varios grados bajo lo normal, me puedo dar el lujo de no achicharrarme cuando el care gallo esta en pleno apogeo.

Caí en cuenta que si mi sombra me abandona ya no podré ver quien sigue mis pasos, tampoco la veré alargarse por delante mío en la arena cuando el sol se esta poniendo o escabulléndose detrás mío jugando a las escondidas temprano por la mañana.

A veces no me deja tomar fotos, quiero hacer tomas que van casi desde mis zapatos hasta el horizonte y se planta por delante testaruda y desafiante, no hay caso, por mas que trato de hacer un juego rápido con la cámara, zas que queda retratada, la muy ególatra, le encanta estar en primer plano....jajajaja.

Es entretenido esto de caminar junto a tu sombra, te hace sentir que no vas solo, y las formas que va tomando te hace preguntarte, esa soy yo?.....jajajaja.

Mucho no concluí frente a los cambios que están ocurriendo en mi pega, solo se que aunque me crean autista, al menos hay algo que siempre va a mi lado y de la cual no logro desprenderme....mi sombra.