Burbujas

Una tarde llena de burbujas y colores iluminaron todo mi espacio.

Cada nuevo score un nuevo nivel.

Desde ese verano en que Katty decidió sus vacaciones en Cochoa que no me divertía con burbujas.

Una necedad llena de entretención y encanto.

La mañana gris, me llevó a obligaciones regulares, revisión técnica, medias y calcetas y luego el acostumbrado supermercado, sin embargo, cuando bajaba las escaleras a toda prisa para ir por un carro de ruedas mal cuidadas, algo me detuvo en seco… Era tarde ya y la gente estaría por todos lados en los pasillos de verduras de carnes y pescados….

Retrocedí sin asco y mis pasos me llevaron a revisar obras, sip, doña Treme nuevamente montó su maquinaria pesada en el borde costero, y cañón en mano se las esta viendo con los hombres de mar, ese museo naval quedará muy bonito adornado de gardenias y multicolores pensamientos…juas.

La brisa marina fresca, con el viento propio de otoño, me dio la bienvenida; pocos se atreven a madrugar sus arenas por estos helados días, para mi un encanto, semanas ya, que no podía acceder a blancas espumas.

Fue bueno alcanzar hasta el final de la playa larga, recoger toda la energía salada y devolverme con los zapatos pesados de arena arrastrando toda la alegría de la fresca mañana.

Medio día en Chile, don Manuel seguro ya tiene lista la segunda lanchada de pollos al palo, el único lugar donde los pollos se cocinan al spiedo, lentamente y sobre un lecho de carbón natural.

Justo a tiempo, sus tijeras trozaron en cuatro el recién horneado plumífero, de carreras a la casa, la merienda esta servida!!!.

La siesta de rigor, con el Nieve a mis pies, solo diez minutos de relax, no me di el espacio para abandonarme entre sueños lejanos. Cambio de timón fue mi decisión.

El mini asus me llamó de lejos, terminé de configurar su mínima expresión, hasta que aterricé en un mar de burbujas.

Ese nervioso juego de habilidad y color, mil disparos a los tríos de burbujas similares, me entretuvo en quince juegos….juas.

Luego se hizo la tarde, y deudas se pagan, mi último escrito sobre el proyecto país, debía quedar en mis memorias, es un agrado registrar estas vivencias que me permitirán en el futuro, recordar con claridad momentos vividos, llenos de emoción y a todo pulmón.

No todo es pega, y las burbujas me atraparon esta tarde, me divertí mucho entre ellas, regresé a mi niñez, aunque nunca tuve de niña, un juego como este.

Se viene la noche, un buen té me espera, antes, publicaré estas líneas para no perder la alegría de saber que estoy viva.