MadPat y sus Temas: Yo tenia diez perritos...

No me quedan mas que dos... plop!

Y se fue desgranando el choclo. Uno a uno cada integrante del grupo que nació hace mas de diez años ya, tomó su rumbo propio.

Y aunque en estricto rigor, seguimos comunicados y de vez en cuando coincidimos en el Candilejas o Melinka, propios para conversas existenciales que hicieron de este grupo, uno muy peculiar. Hoy dispersos, nos quedan los recuerdos y momentos en conjunto.

Allá por el mil novecientos, cuando la palabra world class, recién se empinaba en Chile, nació este grupo de “emprendedores” formado a puro ñeque, ya que la experiencia en el tema dentro del país, en ese momento era cero.

A punta de picota fuimos formando nuestro temple, uno a uno los que conformamos el grupo inicial de estos proyectos vanguardistas, armamos un núcleo férreo, que supo dar en las duras, las peleas mas increíbles frente a todo pronóstico.

Como todos éramos novatos en el cuento, hicimos del lema “juntos podemos más”....juas, Un emblema a toda prueba, y lo alzamos hasta el día de hoy. “Es sabido” que: “dos es más que uno” y que unidos podemos potenciar conocimientos en la solución de problemas... “es un dato”... todas frases celebres que se crearon en momentos de euforia trabajólica.

Muchas son las anécdotas de este carismático grupo, guardadas en nuestro disco duro, nos arrancan mas de una sonrisa en ocasiones de recuerdo.

Así, dentro de los términos, frases y apodos, de los cuales nadie se escapaba, y que todos tomamos siempre con mucho humor, Cepillín, nació un poco por su parecido al payaso infantil que entretenía por tv a niños con su dulce humor blanco y otro tanto, por su especial forma de enfrentar los sp(1) chascones que caían en sus manos.

Cepillin, es un conciliador, dispuesto a la ayuda, amigo de los amigos, sincero y buena onda, llevó el timón del proyecto inicial en Santiago. Caño_man, por su lado, era su par en la quinta región.

Yo tuve la suerte de estar en ambos bandos al mismo tiempo y conocer de esa manera tanto al grupo de Santiago como al de la quinta región.

Por supuesto que había diferencias notables, como que Valparaíso se manejaba a nivel pueblerino, en ambiente relajado, disfrutando de barquitos y negociando con usuarios en algún bonito restaurante con vista al mar.

Santiago era mas aperrado, acá los plazos eran ley y los chicos trabajaban hasta altas horas de la madrugada, bajo el mando del inflexible Pepino. Con suerte una pizza en Santa Rosa, para relajar un poco el nervio.

Así fue el comienzo, con doce consultores, que luego, llegó a ser un área de mas de treinta partners, resultado de nuevos proyectos del empaquetado mundo de los productos de clase mundial..

Nos mantuvimos unidos en muy buena comunicación, trascendiendo lo laboral y cotidiano, hasta que la competencia pegó fuerte y el mercado se volvió esquivo.

Bigotes, no pudo con sus culebras musicales y no fue capaz de vencer la dura competencia. El boom de los paquetes financieros, invadió el mercado nacional, dejando muy lejos nuestras metas que en algún momento manejamos como únicas.

Las ventas empezaron a mermar y el área debió tomar nuevo rumbo, así, algunos partieron por nuevos caminos y otros fuimos absorbidos por la cotidianeidad de los servicios.

Poco a poco partió cada quien, hacia nuevos rumbos, el área desapareció y solo quedó el contacto a través de correos, más, los encuentros furtivos en algún café cercano a las pegas.

Nuestro ritual hasta hace algunos días, para el trío final del área, era ir por un café fuera de la pega, para hablar sobre cualquier tema que te distrajera un poco la rutina diaria.

Tertulias entretenidas y del mas variado material se lucían en la mesa, junto a humeantes cafés de media mañana. Aprovechando por supuesto, cualquier lugar acogedor, con alguna atrayente promoción.

Así llegamos al Melinka y también al Candilejas, donde es habitual encontrarse a diario, con algún partner que sabe del reencuentro en cualquier momento.

De los últimos en abandonar el bote, hoy, nos abandona uno mas y solo quedaremos los dos últimos socios. Nos queda cerrar la puerta antes de partir por nuevos destinos, sin perder el contacto formado a concho con el paso de los años.

Se nos va el amigo, el que no tiene pelos en la lengua, el que es capaz de hablar alto y fuerte, sin temor a ser escuchado porque es transparente y no tiene nada que ocultar.

El que toca temas escabrosos, esos que nadie se atreve a mencionar o de los que se habla en bajito por temor al que dirán.

Cepillin es otra tela, de risa franca, no le teme ni al mismísimo. Junto a él, la verdad, y si está equivocado, es capaz de enfrentarte y reconocer su error.

Se va por mejores aires, se dan las oportunidades que para recursos como él, bien vale apostar al cambio. De que sirve vegetar donde no se reconoce tu real magnitud?

Cepillo en mano, mas su discurso conciliador, parte este colega a formar nuevas amistades en pro de su libertad.

Cambios traen cambios y el grupo en pleno, (dos), estamos contentos de que se le abran puertas y nuevos senderos.

El mejor de los éxitos a este partner en su nuevo andar.