martes, 21 de abril de 2009

Viaje estelar...

El don y la doña se fueron de paseo, él quiso sorprender a la seño comprando boletos estelares, encantada con la idea, la doña busco sus mejores atuendos, de bien al fondo de su ancestral baúl.

Hacía mucho que no la invitaban a pasear y quería lucir a la altura, sabía que el don era exigente y no quiso desmerecer.

Saco sus tacones de charol negro, su sombrero de algodón y su estola de plumas de avestruz.

Por su parte el don, alistó sus largos bigotes y lustró sus eternos bototos.

Quedaron de encontrarse en la estación Apollo-Encanto.
Antes, el don advirtió a la doña:

__ Lleve buen apero ‘ña Meche, no sea que se tome usted, un enfriamiento espacial__

Así, de poncho ‘e castilla y bototos camineros, partió el don a encontrarse con la doña.

Ahí estaba la seño, congelada de frío, era tarde ya, la luna empezaba a subir.

Antes de que estuviera alta, ambos debían partir, o no alcanzarían a llegar antes de su postura.

El Apollo-Grey, los esperaba, don Leo, reservó asientos numerados, y en primera fila.
__ No sea cosa que no podamos ver las estrellas, se dijo, mientras compraba boletos solo de ida, en esa añosa estación.

Instalados ambos, con vista panorámica, degustaron su royal-estela, acostumbrado en estos turismos lunares.

La estelo-moza, retiró las copas de cristal, los cinturones se ajustaron automáticamente y las luces de cabina, desvanecieronse, lentamente.

Desde el audio interior, el director de vuelo, saludó:

“Bienvenidos a nuestro MMOOIX intergaláctico, polvo de estrellas tendremos, tendiendo a despejado, antes de alunizar, nos desviaremos por Marte, avistaremos de cerca los ancestrales pájaros verdes que residieron alguna vez, en el centro de nuestra tierra, comiendo piedras... Enjoy”.

La seño ansiosa se arrimó al don, quien de reojo intentaba calmarla.
__ No sea cosa doña, que le venga el vértigo pue y tengamos que bajar en Marte! __
__ No se preocupe i’ñor, ve que acá no hay cerritos __

De vez en cuando, alguna fugaz estrella, meteoritos, congelaban la amena charla que se instaló entre ellos.

Una luz fulgurante cegó sus respiraciones, la osa mayor cruzaba en plenitud.

Cada vez más cerca, sus latitudes se contrajeron, habían ascendido muchos miles de millones de años luz y estaban a punto de cumplir ahora, uno de sus añorados sueños frustrados, subir al infinito, en noche de luna llena.

El tele transportador se detuvo y la voz aguda de la comandante en vuelo se hizo escuchar:

__ Terrícolas turistas, hemos alunizado, ya pueden descender, no olviden bajar sus telescopios y todas sus pertenencias. Gracias por preferir Inter-Gallactica-Apollo.

Uno a uno los afortunados pasajeros lunáticos, descendieron en silencio, maravillados por el brillo blanco de la luna llena, flotaron un instante tomados de la mano, para luego caminar por el polvo gris lunar, hasta los asientos, destinados a observar.

Llegaron justo antes, de que la luna comenzara a bajar.

El descenso fue suave, en silencio y estelar, a medida que cruzaban la noche terrestre, bajaron mas y mas, hasta que lentamente acuatizo sobre el horizonte del gran océano occidental, justo frente a la famosa perla del pacifico que ha brillado por miles y miles de centenios, guiando a extravagantes piratas inter-oceánicos hasta la bohemia noche porteña.

Noche de primavera, el aire marino perfecto, chispeante y templado.

Cerca del amanecer, el aqua-bote les esperaba, por sobre el nivel del mar.

Subieron todos sin habla, no hubo palabras para describir tan magnifica aventura.
Solo en sus mentes guardaron esa experiencia vivida, en noche de luna llena.

3 comentarios:

El Don dijo...

Mágico viaje del Don y la Doña, un viaje que me hubiera gustado sin
regreso a la tierra para el final de tan hermoso encuentro y de largos
años que han vivido en la soledad y ausencia de un amor celestial
guardado en sus corazones jamás nunca revelado y del que son testigos
las estrellas y las constelaciones.

Te felicito me gusto pero colócale este final cuando lo publiques algún día.

Lanita dijo...

¿Ciencia Ficciòn? Quien sabe....a lo mejor de tanto esperar un viaje asi en la Tierra, había que buscarlo en otro lado.
La vida te da sorpresas.... sorpresas te da la vida...

Que lindo viaje....

Anónimo dijo...

Parece que me perdi de algo, si es lo que creo, bien por ti mi querida MadPat.
Abrazos Gabo