Cuánto te debo?

Espere por ti toda mi vida y cuando llegaste no supe amarte...

Cuántas veces caminó junto a mi, mi par, ese amigo de vidas, incondicional, compañero de alma, que va siempre a tu lado, en las buenas y en las malas, que solo mira y escucha, todo lo guarda...

Es tan evidente sentirlo a nuestro lado que no alcanzas a percibir que ahí está, que día y noche no existen para él y que estés donde estés él siempre estará.

El día no comienza si él no está y siempre sale el sol cuando aparece a tu lado.

Ese par, incondicional, que solo escucha y mira sin ser visto ni escuchado, piensa, siente y vibra, al igual que tu...

Sufre, llora, ama y vive... no le vemos.

Eligió anonimato, escogio soledad, está para servir...

Cuando una pena ahoga tu ser, y la alegría no cabe en tu alma, cuando no sabes como expresar lo que sientes, él sabe y entiende, antes que nadie.

Su razón de ser es luz en tu vida, tu escudo, tu apoyo, tu hermano, tu ser, tu esencia.

Todo lo cambia por una sonrisa tuya, por hacer que estes bien, por sentir que cumplirás tu promesa de vida, por existir para ti.

Se acerca, se aleja, cada vez que lo acercas o lo alejas, no cuestiona y sabe callar en tu dolor.

Salta y camina contigo, se alegra en tu alegría, sonríe y esta ahí para cuando nadie mas está.

Cuando crecimos, los años nos dan experiencia suficiente para lidiar con cualquier problema que se nos presente, pero si una situación nos sobrepasa...

Frente a quien podríamos desnudar nuestra alma y contar lo acongojado que estamos?

A quien contar que nos aprieta el corazón?.

No es necesario, él sabe y sufre al igual que tu,... toma tu cuerpo herido y tus sentimientos, lava con el rocío de la noche tus penas, cura tus heridas sin ser visto, está y estará siempre a tu lado porque esa es su misión.

Lleva música a tus oídos para calmar tu angustia, tu ansiedad.

Te muestra la salida cuando los caminos se estrechan.

Te toma de la mano y te arrastra cuando te detienes porque no sabes por donde seguir.

Ilumina tu noche cuando te pierdes en la oscuridad.

Protege tu cuerpo, tu alma si tu sentimiento es verdadero.

Te respeta y deja hacer tu voluntad.

Es amor incondicional.

A toda prueba, con todo el valor.

Con todo el amor de un ser de luz pura y verdadera.