Momentos...

La vida esta llena de momentos, momentos lentos, momentos tristes, alegres y momentos felices.

Todos estos momentos conforman el gran mundo de vivencias que nos permite avanzar por esta vida y llenar nuestro bolso de experiencias.

Nuestra sabiduría se basa en estar atentos a la balanza de momentos y poder equilibrar nuestra vida de manera que estemos en completa paz y armonía. Sin saltar ni un solo instante.

Solo perdemos, si frente a un especial momento decidimos esconder la cabeza y dejarlo pasar, ya que esa instancia fue destinada a enseñarnos fortaleza o simpleza dependiendo de lo que conlleva su vivencia.

Atrevernos a vivir todos los momentos nos vuelve mas humanos, pasando por todas las etapas que se nos van presentando en el camino, aprendemos y crecemos cada vez que damos un nuevo paso hacia adelante.

Los pasos hacia el lado o hacia atrás, son solo preparaciones para avanzar con mayor seguridad y alegría. Sabiendo que al final del camino habremos ganado en lograr la meta inicial y terminar fortalecidos frente a toda adversidad que se nos presenta en esta vida.

Si por alguna razón no nos atrevemos a vivir una determinada situación, y si esta no es gravitante en nuestro aprendizaje, no tendrá ninguna importancia ni recuerdo posterior, sin embargo, si nos detenemos a mirar por un segundo el camino recorrido y nos arrepentimos, es que algo falto por vivir, por decir, por hacer.

Elijo vivir momentos, y hoy, que siento haber avanzado gran parte del camino, solo escojo vivir los buenos momentos, el resto, los lleve el agua, sin que eso signifique evitarlos, los vivo en otra dimensión, sin tanta pasión; mas, los momentos de sentimientos, de alegrías, de disfrutar la vida, los vivo a concho y los atesoro de manera que llevo mi maleta repleta de recuerdos hermosos que se, cuando me detenga en la ultima estación podré decir con satisfacción, lo viví todo, al menos todo lo que me pareció.

Puedo concluir entonces, que he sido feliz y que vivir esta experiencia de vida valió la pena.