jueves, 8 de junio de 2006

Llueve en Santiaguito

Lluvia, frío y charcos ... lindo se ve Santiago ahora que se lavo la cara, cuanto le ira a durar?, si es como los niños chicos que lloran cada vez que las madres quieren sacarle la mugre, que les costo nada embetunarse mientras jugaban al pillarse, o en el lodo a empujones o solo corriendo ....
Quien no salto en charcos después de un aguacero?. Claro que después había que aguantar el coscorrón por llegar con los zapatos mojados y las calcetas estilando, y luego a secar en la estufa los zapatos con olor a goma quemada.
Yo recuerdo que me encantaba salir a mojarme, mientras más llovía mejor. Esperaba que empezara la lluvia fuerte del sur, esa que te moja no solo de arriba pa bajo sino que va con viento y te hace huilas el paraguas, esa que no respeta nada, ni parca ni botas ni nada, así llueve en Conce.
Esperaba esa lluvia e inventaba tareas en la casa de mi compañera que vivía mas lejos de la mía. A pata era el recorrido y me abrigaba bien para no resfriarme ... jaaaaaaa, llevaba paraguas por supuesto y esperaba una escampadita para salir ..... jejeje, si en Conce no existen las escampaditas!!!!, allá llueve y llueve monótonamente día y noche, de repente cambia el ruido por el viento que vuela techumbres pero la lluvia sigue cayendo igual, mojada y fría.
Listo, no era mas que doblar la esquina y cerraba mi paraguas y me dedicaba a disfrutar la lluvia, corriéndome por el pelo y entrándome por el cuello de la parca hasta quedar estilando, ya mas acostumbrada al frío, empezar a saltar en charcos, mojarse los zapatos y sentir el juip, juip, juip, juip, que hacen al caminar, era lo máximo ... jajajaja, se vuelven de plomo, te pesan, y al final no sabes si es mejor sacártelos y seguir a pata pelada o arrastrarlos pesadamente por las calles llenos de agua por fuera y por dentro.
Cuando ya me hartaba de tanta lluvia era hora de volver a casa, claro ya sabia que me esperaba el coscacho por llegar estilando y si tenia suerte después del sermón una taza de te y a la cama pa no resfriarme .... esa noche dormía como angelito. Feliz de haberme mojado.
Esta mañana lo recordé, claro el tocomocho me deja en la alameda y de ahí a catedral hay unas cuantas cuadritas para meter las patitas al agua saltear los buses santiaguinos tan amables que te llenan de barrito la ropa porque aceleran justo en el charco mas grande que pasa al lado tuyo.
Ya no es gracioso claro, es que crecí ... jajaja, además de que los pies mojados todo el día en la oficina ningún chiste, tres cafés debí tomar para reponerme del frío, y mientras me los tomaba recordaba cuando la lluvia era mi amiga.
Ahora lo sigue siendo sobre todo cuando le lava la cara a Santiago, así un día al menos podemos mirar al oriente y ver la blanca cordillera, y saber que hay cerros, Santiago tiene cerros, lo sabían?, además de cordillera, tiene cerros, nubes y cielo como todas las ciudades y lo mas increíble, podemos mirar a lo lejos y distinguir a las personas a mas de una cuadra, toda una revelación, así es Santiago de limpio.
Cuánto le durara esta cara limpia?, poco, por eso los invito a salir a la calle respirar un poco de ese aire frío pero limpio y a mirar que hay mas allá de sus narices, es solo un par de días, disfrútenlo, yo lo veo todos los días, el Pancho siempre esta de cara limpia y perfumado de mar
.

No hay comentarios.: