Armando maletas ...

Socoooorro, nos invaden ¡!! ...

No me di cuenta cuando empezaron a llegar estos verdes ...

De la noche a la mañana de uno en uno tal como los soldados, avanzando codo a codo, arrastrándose entre las tinieblas, cubiertos de trajes mimetizados para no ser descubiertos, apatotaron este lugar.

Mi espacio era grande, podía regodearme entre tres cubículos, dos teléfonos, varios escritorios, no sé cuantos cajones, otros más lockers ... en fin... podía hasta jugar al luche en el tremendo espacio que tenía asignado.

Detrás de mí, un jotape, también con un inmenso espacio; tranquilo y confiado.

El tema es que teníamos eco y frío en ese búnker, cotidianamente, debíamos ir por un café cada media hora o moríamos congelados.

Al fondo, el equipo de combate, el que se quema las pestañas, sin levantar cabeza dándole a la matraca para que los package salgan calientitos en cada paso a producción; si no, el chicote de cuero y el chipote chillón en cada testa que se levantaba... (esa era yo, juas).

También los chicos tenían su espacio amplio y cómodo.

En la antesala, otros personajes que cubrían la escapada en caso del – “huyamos a la derecha” - espacios vacíos.

Hasta que verdes hizo su aparición. Tal como dije, nos fueron invadiendo poco a poco, cada espacio libre, cada teclado que no estaba con deditos traca-traca, era absorbido, succionado, abducido por estos extraños y empaquetados personajes.

Fue tanto así que ayer me fui de jaquecas a la quinta; hasta el aire que respiro se hace poco, me ahogo, no puedo moverme, me miran, el aire enrarecido, ya no hay frio, no tengo pasillo donde saltar ni bailar, ya no cabe mi notebuke, solo este tarro oficial, en resumen, stamos fritos.....nos invadieron ¡!!!.

Es la primera parte del desembarco, queda menos para nosotros, y es tiempo de avalancha para ellos. Verdes toma el control y como es de esperar viene con todas las pilas puestas, las ganas, la sonrisa aun marcada – ingenuos, desconocen el tres años y un día.

Resta menos, días, horas, minutos, segundos para partir, y con este embargamiento, solo queda empacar.

Revisar viejos papeles, botar y tirar todo lo que en algún momento sirvió; torpedos, nombres, teléfonos, correos, todo!!!; nada se guarda, solo lo esencial y eso se lleva puesto.

Falta el traspaso, inevitable; entre fingidas sonrisas y apretones de mano, las peleas propias entre tu ángel bueno y tu ángel malo:

Angel bueno: - dile lo del parchesito ese, que si no se activa no corre el proceso ¡!!.
Angel malo: - Nooooooooooo, deja que se cabecee solo, tanto como tú lo hiciste ¡!!
Angel bueno: - y le contarás de lo cariñosito que son los us??
Angel malo: - Nooooooooooooooo, que se desayune con los correitos sin CC que te acusan de todo lo contrario que acordaste con ellos .... (us - buen tema para otro escrito)
Angel bueno: - y del taca- taca? que es trampa mortal pa saber que tan involucrado estás?
Angel malo: - Tampocooooooooo, que se quemen solitos.
Angel bueno: - y los trucos para pasar a producción?
Angel malo: - Menoooooooooooooosssssssss, que iteren e iteren e iteren, hasta lograr un semaforito rojo ... juas
Angel bueno: - les deseas suerte?
Angel malo: - la suerte Nooooooooo existe (dijo Trivi)
Angel bueno: - no te da penita?
Angel malo: - para nada, charqui nuevo en Lancatraz .... juas.

Y así, suma y sigue la dicotomía entre el saber y el poder. - Profesionalmente debes cumplir con tu entrega, pero no faltan las recetas de cocina que siempre guardas bajo la manga. - Con que propósito?, - Anda tu a saber, creo que solo por el hecho de que en estas cosas de la informática nunca nada es como debiera ser .... juas.

Lo claro es que nos invaden y rapidito debemos armar maletas, empezar con los correitos de despedida y la mudanza ....

Ese tema es peludo - la mudanza - Porque reshit teniendo tanta tecnología a mano nos empecinamos en acarrear y acarrear cachureos de lugar en lugar? .... vamos, dale que se puede:

El cuadernito de apuntes, (lo tienes en el pc), lapicitos al por mayor: azul (cotidiano), rojo (para destacar), verde (pa los semáforos), negro (pa cuando stas deprimío), fucsia (pa cuando stas en otra ... juas).

Luego vienen los destacadores: amarillo (pa las cosas importantes), naranjo (pa lo más importante), rojo ( super hiper importante).

Cositas varias: clips, stickers, notitas, scotch, corchetera, perforadora, abrecartas (no sé pake?), regla (pa tomar medidas), florero (pa esconderte del Rudy), el tazón de té verde (pa tomar té verde), azúcar (pa cuando no queda), sacarina (una vez a la semana), café (pal frío), vasos (media docena pa las visitas), fotos: de las niñitas, de mi mamá, mi papá, mi aguelita, del nieve, de mis amigos .... muchas fotos .... donde reshit trabajas así con tan poco espacio pa ti y tus cachureos? ... aps, me olvidaba del teléfono, agenda, recuerditos varios: angelitos, postales, uno que otro “meil” de usuario importante pegado a la muralla, más los diagramas que fueron hechos pa mostrar que sabes hacer diagramas ... jaaaaaaaa.

Muchas carpetas con papeles “importantes” que viste una sola vez ¡!! ... etcétera.

Todo eso debe salir conmigo, una maleta pa llevar todo el cachureo... ke mal, un transfer para acarrear.

Pero es una maleta alegre, claro: misión cumplida, pa otro lado los boletos, se terminó el enclaustre y se viene el descanso antes del próximo .... “tienes nuevo proyecto y estas atrasada”.

Al revés, mis amigos invasores empiezan a ingresar de la misma manera:

Dia Uno: calladitos tomando posesión de una sillita y algún lugarcito en algún rincón.
Dia Dos: un notebuke más un lapicito y un cuaderno. Ya mas seguros en el lugar escogido.
Dia Tres: el florero, calendario y las fotos familiares mas el logo de la empresa.
Cuarto Día: el tazón y todo el resto de los cachureos porque ya se quedan y es definitivo.
Quinto día: toman posesión de cuanto lugar desocupado queda y nos empiezan a empujar literalmente hacia la salida, que acá no tiene sentido porque a lo mas llegas a la puerta y luego debes esperar el carrusel que te lleve a puerto final.

Así estamos, invadidos, sin espacio y empacando, contando hacia atrás, que al pitazo nos damos el abrazo de despedida y salimos con una tremenda sonrisa de este lejano lugar.

Ahora los dejo, debo seguir empacando, me restan dias, me llevo recuerdos, mi maleta llena de un cuantuay adquirido en este famoso Lancatráz.