sábado, 14 de julio de 2007

Frio Polar

Para nadie es novedad los fríos que hemos debido soportar este año, siglos que no se registraban estos inviernos polares en la zona centro del país.

Yo aprendí a vivir con el frío en mis tiempos magallánicos, allí, reinaba el hielo y la nieve.
Era común caminar como pato para no resbalar y aun así si patinabas; el instinto por asirte de cualquier cosa que estuviese cerca, formaba filas enteras de humanos al suelo ... toda una odisea intentar ponerse de pie.

En tiempo de verano, era extraño pasear por la plaza de la ciudad con el sol en alto a medianoche, y luego de cortas horas nuevamente, ya tenias sol brillando por todos los ventanales.
Al contrario, en invierno, la noche caía fría y obscura después de almuerzo y el frio sol no volvía a repuntar hasta bien entrada la mañana.

Otra curiosidad fue no ver, a ningún cristiano caminando largo por las calles, yo, asidua de aplanar veredas, salí un buen día aperada para el frío, sin embargo y luego de caminar algunas cuadras, no sabia si mi cara estaba fria o caliente, fue hora de regresar.

Recuerdo que llevaba una bolsa de compras sujeta por mis manos enguantadas. Al llegar a casa, intente desdoblar mis dedos y estos no obedecieron, se quedaron así, congelados, debí bañarlos bajo el chorro de agua tibia para volverlos a su estado natural.

Otro día recuerdo haber colgado a la intemperie un par de camisas aprovechando el bonito día, por la tarde al entrarlas, me di cuenta de que estaban tiesas y al intentar doblarlas se quebraron ... juas.

... Tantas peripecias diferentes en esas gélidas tierras....

Tampoco olvido los vientos de 120 kilómetros por hora, que me hicieron caminar a ojos cerrados con un tremendo esfuerzo por avanzar, sin darme cuenta que mi caminar era nada, sin embargo, si te volvías hacia el lado contrario, volabas.

Es la única ciudad del mundo donde los perros vuelan y si no estas bien sujeto en las esquinas de Bories con Fagnano, esquina de la plaza Muñoz Gamero, demás que un ventarrón te eleva por los aires y te azota contra la primera muralla en tu camino.

Aprendí a disfrutar de un picnic magallánico, dentro de un auto mirando el estrecho, porque no había cristiano que soportara los fríos de una once a la intemperie, así, la larga cadena de chumangos, uno al lado del otro, con sus termos y sanguches mirando el océano, disfrutaba de esos particulares picnic.
Para ellos nada es problema, disfrutan igual de todo, así por ejemplo, usan ropa ligera y no lanas, zapatos livianos en ves de botas de nieve, los abrigos, botas y guantes, son para salir entre casa y auto, ya que todo esta calefaccionado, demasiado calefaccionado.

En el tiempo que yo estuve, era difícil encontrar verduras, si se acababan, había que esperar el próximo desembarco al puerto para poder degustar fruta y verdura fresca llegada desde el norte o de otros países.

Fue el primer lugar del mundo donde me sorprendí comprando sandias y lechugas por kilo, una rebanada de sandia su peso en oro.

Aprendí también a comer comida congelada y en latas, que siempre podías encontrar.

Disfrute de un paseo dominguero en la zona franca, donde era comun saborear un helado o una rica once familiar.... Siiii, se tomaba mucho helado y bastante agua, debe ser el frío que llama al frío .... juas.

Fue entretenido ese tiempo en Magallanes, aislado de todo y de todos, me hizo ver el mundo diferente, sentirlo en carne propia, te hace comprender las necesidades de personas que viven tan alejadas del continente chileno.

Ellos se quejan y muy a razón, de que Chile llega solo hasta puerto Montt y se sienten mas ligados a Argentina por el acceso a Ushuaia.

Los fríos de estos días, me hace retrotraerme en el tiempo, cuando intenté hacer mi vida lo mas normal posible, bajo un clima adverso y con personas de diferentes costumbres.

Aunque siento que nada debe ser comparable con las temperaturas que se viven en Oimiakon, alli si hay frio polar, -40º la màxima y -75º la mìnima ... me caigo cheeee ... (dicho magallanico)

En Punta Arenas aprendí lenguaje y costumbres yugoslavas ya que muchos compatriotas magallánicos descienden directo de colonos yugoslavos.

Ellos son gente sacrificada, acostumbrados a arreglárselas bajo condiciones extremas, llenan de alegría y sabiduría cada experiencia que les toca vivir. Son muy organizados y amistosos, y prácticos al momento de solucionar problemas, esto pude verlo en muchos aspectos, ... fue bonita experiencia convivir costumbres extranjeras.

Tengo bellos recuerdos de Punta Arenas, regrese hace algunos años para ver los cambios que la civilización ha llevando a esos rincones de Chile, nuevas cadenas de famosas tiendas y supermercados han invadido la ciudad y ya no escasea la fruta ni verdura, la gente y sus costumbres con los adelantos también cambia, seguro ya no solo se encanta con el único paseo en zona franca un domingo por la tarde. Punta Arenas está mas integrada al resto de Chile.

Guarde para el final los recuerdos sobre algunos lugares infaltables, Fuerte Bulnes y Puerto del Hambre, las maravillosas Torres del Paine, navegar por los canales de Puerto Natales, (canal Señoret), la mística Cueva del Milodón y el impresionante Ventisquero Grey, todas maravillas de la madre naturaleza que pude disfrutar en plenitud.


Fotos 1: Santiago escarchado - 2: Ventisquero Grey - 3: Torres del Paine - 4: Cueva del Milodon 5:Ventisquero Grey - 6: Torres del Paine

5 comentarios:

Anónimo dijo...

PatyFica,

Buuu, tu post me dió nostalgia...pero me pregunté altiro de qué?, si nunca he pisado esa punta de Chile?, nada pues, es sólo que a través de tu relato tú volviste y yo empecé el paseo por esos lugares. Agradablemente tengo la capacidad de siempre cuando me cuentan algo, irlo imaginando, como flashbacks, muy nítidos y yo allí dentro, claro siempre dependerá de la "gracia" del cuentacuentos... pero sí, me invitaste a tu paseo y claro, por eso siento nostalgia porque quisiera volver y por sobretodo por vez primera, ir.
Gracias!!

Draco

MadPat dijo...

Estimada Draco:

Hay muchas formas de viajar, la mejor es la que hoy has utilizado.

La imaginación te permite ir y volver cuantas veces quieras, es mas, puedes acomodar tu viaje como se te antoje y por supuesto al lado de quien quieras, suma a esto que todo es gratis y no pagas impuesto, no hay por donde perderse.

Es bello poder conocer lugares, personas y costumbres, sobre todo si difieren tanto de las nuestras.

Muchas veces nuestro cotidiano ir y venir nos aleja de momentos bellísimos y sobre todo de las mismas experiencias de vida experimentadas desde otro ángulo.

Sigue viajando en tu imaginación, solo debes poner un dedo al aire, girar el globo terráqueo y voila, ya estas allí.

Abrazos.

Kanelo dijo...

BRRRRRRRRRRR ......

un abrazo

Anónimo dijo...

Mi querida MadPat

Tiempo que no te leia, me he regocijado con tus últimos temas.

Veo tambien, que ya tienes maletas listas nuevamente, me alegro amiga, se lo que te gusta viajar y conocer.

Del frío me he enterado poco ya que vengo llegando de lugares mas cálidos, pero si estuve al tanto de los fríos en Santiago.

Simpático tu tiempo en Punta Arenas, debió ser un buen tiempo para ti.

Cariños Gabo

Anónimo dijo...

podriastenerotroflogdondenohayaqueleertantonovisquetengoqueleerloencapitulostienesquehacerunflogconescritoscortitospalosquenosaemosleerniescribirchaosergior.