lunes, 24 de noviembre de 2008

Mi gato se volvió perro...

Juas, el fin de semana me seguía por todas partes, es que el pobre tiene el síndrome de gato_abandonado... jajaja.

Como las chicas se fueron de gira de estudio, el pobre piensa que yo también agarraré maletas y me mandaré a cambiar.. lo que no sabe es que yo de maletas ni hablar, ya que luego de que yankilandia dejó mi maleta pa la corneta, na ke hacer, con suerte podría ir a darme una vuelta a la esquina.

Primero fue su mami, claro, Javy es su mami postiza, se marchó a los aires brasileños y entre tanta zamba yo creo que ya ni se acuerda de su gordo regalón.

Ahí estuvo amermelando un par de días, no quería comer, y vagaba por la casa de pieza en pieza intentando descubrir porque los días se habían alargado por arte de magia y la chica no llegaba de regreso.

Luego, cuando entendió que se había marchado, partió de paseo la chica, que es quien lo baja a los jardines por cinco minutos una vez a la semana, su máxima entretención... jajajaja, habráse visto?, pobre gato.

Ahí se fue pa entro, no entendió esto del síndrome del nido vacío... jo.

Así, cuando llego a casa por las noches y durante todo el fin de semana, se me pega a los zapatos y no me deja ni respirar, si estoy durmiendo siesta, ahí esta acechando con su ojo verde dormido y el azulado vigilando.

Si me muevo por cualquier cosa, salta como resorte y me sigue maullando como advirtiéndome: no te vayas tu también... JO.

De guardaespaldas, el Nieve todo el fin de semana, no me dejó ni bajar a la playita que estuvo de miedo.

Intenté explicarle que esto de seguirte por todos lados no era propio de gatos, mas bien los perros son los que andan a la cola tuya pero nada, nunca entendió.

Si intentaba acercarme a la puerta de salida, el se adelantaba en carreras y se me cruzaba medio a medio, pasando su melosa cola blanca por entre mis piernas con el fin de advertirme que si yo salía, el también... plop.

De madrugada hoy, para poder escaparme al laburo, debí engatusarlo con una rica lata de atún, así, mientras el se distrajo con el matutino aroma pesquero, yo me escabullí rauda a la puerta y zaz, no alcanzó ni a pestañar cuando ya estaba cerro abajo, lista para mi viaje santiaguino.

Pobre cucho, ni por mas que traté de explicarle en castellano que esta cosa tiene su tiempo, y que las chicas regresarán pronto, no entendió, me miraba con sus orejas rosadas, todas embetunadas de protector solar y sus ojos lánguidos, con la misma mirada del gato de shreck, ídem, ídem.

Solo espero que esta semana se vaya pronto, de lo contrario, mañana seguro el nieve, que no tiene un pelo de tonto, no responderá a la cajita de atún y se instalará en mi asiento tocomochino antes que yo y luego, aca en santiago, me saca de mi teclado y se vuelve informático con tal de no quedarse solo... juas.


Ni polola le puedo presentar para que se entretenga, ya que como todos saben, el Nieve es un gato gay o simbólico, como mejor usted lo entienda... jajaja... ke mal!!!.

2 comentarios:

verito dijo...

Tu gato se volvió perro.... esa si que es noticia................., Que tenga un ojo verde y el otro "a su lado" es poco comun, que sea enterito blanco y regalon a mas no poder es entendible pero que su comportamiento sea perruno ya me deja sin palabra.
pobre Nieve, extraña a las niñitas y se le hará interminable esta semana...., podrias traerlo y yo lo cuido aqui en mi oficina, ja ja sería un gato-vendedor
Cuida al nieve que es un gato muy re-lindo y muy pero muy especial
Verito

MadPat dijo...

Stas segura Verito?, porque estoy segura de que si pones al Nieve de vendedor, es capaz de venderte hasta su flojera.... jajajja.

Al menos esta el Filiberto que le saca pica con eso de tener tremenda jaula y poder volar dentro de ella... el Nieve tiene tremendo cogote mirando del tercer piso a los jardines sin poder bajar... JO.

... y si le toco: "El gato volador"? aha - ha - ha.

Abrazos