Huevos Reweltos...

Es cada vez mas dificil preparar huevos revueltos, antes, en los tiempos de mi aguelita, salías al patio, al fondo del gallinero, esperabas que las locas gallinas calmaran su cacareo y te robabas un par de huevos recién puestos. Una buena paila, aceite, sal y un par de huevos revueltos, venían bien a la hora de onces o desayuno.

Si eres un poco mas creativo, la cebolla pluma, dorada y transparente con un poco de azúcar te dan un buen plato para acompañar tu tazón de leche o te.
También un pimentón picado en tiritas, frito hasta quedar crujiente, riiiiiiiico.
Huevos con tocino otra recetilla deliciosa, cristalizado antes de quebrar los huevos, el olor a porky inconfundible y la paila, había que rasparla para no dejar huellas del revuelto.

Así, un sinfín de acompañamientos para el fresco par de huevos amarillitos y sabrosos, merken, ciboullete, ajo, tomates, pimienta, carne, etc., imperdibles.

Hoy, resulta que las gallinas se volvieron frígidas, fruncidas y desabridas, si ponen un par de huevos del porte de una avellana es mucho decir...

Será que los gallos están pisando suave? O ya no pisan? O tendrán las patas planas y los huevos salen cuadrados?...

Los gallos de antes pisaban fuerte y eso hacia que las gallinas hinchadas de gozo pusieran tremendos huevos.

Hoy, debes buscarlos con lupa, hasta las cajas debieron ser reducidas de tamaño.
Entre huevos de codorniz y de gallina no hay mucha diferencia, es un desperdicio de cartón para huevos tan pequeños; bailan dentro de la caja.

Ya no se distingue el meollo del huevo, no sabes donde termina la clara y comienza la yema, son casi del mismo color y en sabor tampoco hay mucha diferencia.

Para poder llenar tu antigua paila de huevos, necesitas una docena de óvulos por lo menos, son mínimos!!!.

A la paila debes agregar varios aderezos para sentir algo de sabor, ya que los nuevos huevos son insípidos e incoloros.
Definitivamente las gallinas se tiraron en huelga.

Que clase de pollos nacen de esos huevos?, gorriones seguro... total, el dueño del gallinero igual los infla a punta de inyecciones acuáticas mezclas de no se que huifas raras para aumentar su volumen.

A lo mejor ni de huevos nacen estos nuevos pollos. Todos iguales!!!...
Mismo porte, mismo color, clones!!!.

Antes eran variados, castellanos, colorines, amarillos, negros, múltiples colores, hoy todos son amarillentos tirando pa blancos y del mismo porte.
Ya se, estamos hablando de pollos piluchos, pero igual, antes podías distinguir el pollo a cocinar, hoy no.

Siguiendo con mi desayuno, la verdad, ya ni ganas dan de comer una paila de huevos con ese sabor tan plástico de hoy.

Extraño los aromas y colores de una paila bien hecha de huevos fritos, redonditos y amarillitos que dan ganas de reventarlos con un pedazo de pan francés recién horneado en la panadería del coño de la esquina.
Untar el pan hasta quedar con hipo de tan sabrosa paila.

Hoy da lo mismo un pan con mantequilla-tipo-margarina que pan con mortadela-tipo-jamón o con mermelada-tipo-fruta o con huevo-tipo-omega-3. Otro invento de los expertos con tal de justificar los nuevos productos generados en serie y tristemente llamados “alimentos” de primera necesidad.

En fin, los chicos de ahora se perdieron la posibilidad de ir detrás de la gallina castellana o escaparse del gallo juancho que se encolerizaba cada vez que intentabas robar un par de huevos del gallinero.

También se perdieron de preparar un par de huevos en el fogón a leña en la tremenda cocina con olor a humo en una paila de aluminio.

Hoy los huevos se ponen en un receptáculo plástico con un par de dispensadores para que no se mezclen, tres minutos al microondas que no te da ni olor a cocimiento de huevos.

De eso obtienes una mezcla sintética patéticamente parecida a un huevo y que debes deleitar con sabor antaño... wakala!!!.

Extraño los alimentos antiguos, cultivados y cosechados con tus propias manos, como aun queda en algún esquivo lugar sureño, escondido para no perder sus costumbres hogareñas y de alimentación.

Como serán los huevos del futuro?
Así como vamos, podrás ir al supermercado y comprar un pack de huevos fritos o revueltos ya listos y congelados.

No será necesario abrir el envase, bastará solo un minuto al microondas, para recalentar y servir con tu desayuno cotidiano...

Que modernidad!!!...