Media vida ...

Y se nos vino el magno evento, mi amiga nerviosa dejando todo para que saliera de lo mejor, los chicos por otro lado estudiando el desembarco al puerto, por la parte alta de mi bella región.

Entregadas las invitaciones y efectuadas las reservaciones, la reunión de coordinación no se hizo esperar, todos los confirmados checalones listos para la gala y las acomodaciones posteriores también.

Así, enviados los mapas correspondientes solo faltaba iniciar el plan de acción.
Pero como en mis cuentos nada, absolutamente nada es planito, llegó el invitado de piedra ... a minutos de iniciar el proyecto, llegó sin mas ni más, imponderable e inesperado Murphy ....

Me preparé con tiempo, y estaba CASI lista solo faltaban mis cachirulos finales, necesitaba despejar la pista para la avalancha de santiaguinos dispuestos a amononarse.

El primer arribo entrando por las Palmas y zaz la RyR que se fue derechito contra el poste frente a mi ventana, se vino encima con poste y todo, el cuetazo se escucho hasta en Juan Fernández.
Bomberos, ambulancias y la ley cada uno en su tarea.
La luz se vino al suelo los ascensores muertos y el agua brilló por su ausencia ... ya se podrán imaginar lo que eso significa cuando necesitas arreglarte para ir a una fiesta de gala ... todo peor ... juas.

Mis cachirulos se fueron al limbo junto con el amononamiento de los checalones que venían presto a quitarse el calor santiaguino.

Sin regalo ni cachirulos, sin ducha ni plancha, la cosa partió chueca.
Decidimos bajar al mall por un regalo de última hora, este mes de Diciembre vuelve loco a todo el mundo y no era la mejor idea pero frente a una emergencia na que hacer.

Ahí fue cuando contactamos al segundo arribo que era el menos experto en esto de subir cerros.
Decidimos esperar y enfrentar los sucesos en grupo, al fin y al cabo eso somos, un grupo de respeto.

Todos engalanados, de acuerdo a las circunstancias, enfilamos en caravana hacia el puerto, el trafico a esa hora, denso, San Martín no era buena idea, Libertad la alternativa correcta ... móvil experto a la delantera, inexpertos siguiendo los pasos.

A tiempo para el magno evento, cerro abajo doblando por Libertad, todo el mundo relajado cuando al Deivis se le ocurre una de sus travesuras y sin previo aviso en ciento ochenta grados a la derecha, debió dar vuelta a la manzana porque esa calle no va al puerto, se perdió el Luchito y de ahí en adelante al carrusel de las aventuras ....

Celulares activados, indicaciones de ultima hora, en Caleta Portales cruzando a la derecha, nos reencontraríamos ... craso error !!!.
El Trivi desesperó y metió la pata a fondo, freno justo justo al final del Molo, .. juas ... eso es casi llegando a Santiago por Avenida Argentina ... jajajaja.

Nuevas indicaciones, debía devolverse, contar semaforitos subir hacia el cerro darse una welta en el aire en la rotonda de regreso y enfilar derecho al mar pa cruzar la línea del tren, ... todo esto sin saber leer ni escribir ... un desafío contra reloj y el conejo blanco de Alicia hizo su entrada triunfal.

Luego de unas cuantas vueltas probando el camino, nos dio la hora del níspero ... la tercera es la vencida y ahora si el Trivi dio con el cruce.
A esas alturas los celulíticos fuera de línea pa no poner más histérico al conductor y la brújula del llévame ke no sé pa dónde estoy welto ... funcionó !!!!

Media hora de bochorno, llegamos apatotados a saludar a nuestra amiga.
El sol ya se había puesto pero pudimos disfrutar de un bello atardecer en las terrazas del Caleuche, en eso estábamos alegres y distendidos cuando una ola de esas que yo nomás conozco empapó a lady Lety y miss Vero, acompañantes incluidos.
Lo poco de mis cachirulos a mano y todo el glamour al suelo, ... una mas de las travesuras de Cheshire el gato invisible de Alicia ... juas.

Terminado el cotelé y las presentaciones de rigor, la cena con los acostumbrados discursos no se hizo esperar, todo el mundo disfrutó del baile y la noche estaba tibia invitando a la tertulia frente al bello espectáculo de los cerros encendidos de mi bello Valparaiso.

Entrada la madrugada hora de partir y fue entonces cuando se hizo presente el ausente Pocho, seis quedaban fuera, literalmente durmiendo en la plaza.

Reuniones de emergencia, las Lulus al ataque como siempre dispuestas a resolver el problema.
Dos pal puerto, cuatro cerro arriba, repartimos a los cristianos como quien reparte dulces, la única manera de salir de la nueva jugarreta de Murphy.

Ordenado el mono cada uno pa su casa a descansar un rato que ya casi sale el sol ...

El desayuno temprano para no perderse el día, singular y ameno todo en perfecta armonía. Debimos ir por Kanelo que debió aceptar el reto del sorteo, sin pijama ni su tuto amaneció tal como lo dejamos ... juas.

Medio día en Chile y el pescado frito no se hizo esperar, la caleta El Membrillo fue la suertuda para el almuerzo porteño.
La chilena, el pan con pebre y los cantores porteños amenizaron el show.

A estirar las piernas, por Avenida Altamirano magnífica como siempre, mostrando a los santiaguinos lo bello de mi mar chileno.

Entrada la tarde ya y cansados de tanto mar, los primeros de regreso a la capital los segundos al cotidiano ir y venir de la quinta.

Así fue este cumpleaños de medio siglo de mi amiga, que prometí plasmar en mi blog con tanta anécdota suelta, mejor reunida antes que se vaya al olvido.

Feliz cumpleaños Vivi !!!, no cambies nunca tu alegría ni forma de vivir la vida.

Foto by MadPat: Caleta El Membrillo - Diciembre 2006