Cada mañana se levanta muy temprano, incluso Sábados y Domingos.
Cuando bajo a la playa de madrugada , él ya está despierto.
Alegre y sin cansancio, escucho todo el día su canto a la vida, su risa burlesca y su sabiduría de vivir.
Temerario absoluto, pues ni yo me atrevería a piqueros desde tanta altura como los que realiza Juan.
De cabeza al agua gélida, invierno y verano, es feliz chapoteando entre peces y algas marinas... es su sino.
No necesita lentes ni brújulas para seguir desde lo alto a los escurridizos peces. Y, mas de alguno que se distrajo conversando con Sebastián, se elevó por los aires entre las garras de este intrépido Juan.
Cuando se asoma la noche, y el sol ya duerme.
Cuando los arreboles pasan del rojo al gris nocturno, Juan sigue batiendo sus alas con el último intento por alcanzar un suculento bocado.
Ya me voy, de regreso a casa, a lo lejos, subiendo los cerros, observo a Juan, aún desplegando sus alas en la noche fría.
Estoy en casa, mi cama tibia me invita a abandonarme en los brazos de Morfeo, pienso en Juan y en su destino...
Quizas esté con Chiang, Pedro o la bandada que lo expulsó.
Dónde duermes hoy, Juan Salvador gaviota? En sueños, le preguntaré a Richard.
domingo, 11 de mayo de 2008
Dónde duerme Juan?
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2 comentarios:
Más de 25 años que leí al "Juan Salvador" del Richard, un libro simple que nos ha iluminado cada vez que dudamos de la grandeza que traemos de fábrica y que muchas veces nos olvidamos de ella.
Saludos.
Cierto gran Kanelo.
Muchas veces olvidamos la grandeza de espíritu y toda la belleza universal.
Afortunadamente me toca estar en un privilegiado lugar que me lo recuerda en cada instante.
Abrazos Kanelo
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