Y se fue de un rato a otro, después de mucho anunciarlo…
Después de atesorar uno y otro lugar…
El norte era su destino, oriunda de Ovalle, cerca de frescos
y suaves quesos de cabra, de nueces y almendras.
Y en la ciudad del sol y papayas, de mística y bonanzas, de
poetizas y turismo, su nido armó.
A días de su partida y anda a saber tu porqué, tomo sus
maletas y hacia el sur endilgó.
Fue el frío, viento, lluvia, y la dura vida sureña la que
finalmente la embrujó.
Y allá, entre barcazas, islas y leyendas, definitivamente se
instaló.
Nuestra buena amiga Irus, sin regreso partió.
Calbuco, tierra mágica, de misterio insondable, de brujos y
encantos, de mariscos y salmones, de cuentos y largas noches, cautivaron a mi
dulce amiga.
Hoy tengo una amiga chilota...
1 comentario:
De vuelta a las letras, excelente!!
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